La llegada más que plantear una dificultad es una pesadez. A menos que se llegue directamente al aeropuerto de la región, lo que es bastante más caro que el resto de las opciones, se ha de reccorer un largo camino en tren. Muchos, que no todos, hemos optado por ir al aeropuerto de Frankfurt y, desde ahí, coger un tren que puede durar de dos a cuatro horas hasta Saabrücken. Cuatro horas en un tren sin nadie con quien hablar ni whatsapp con el que entretenerse puede resultar soporífero hasta límites insospechables.
Luego, la impresión cuando uno llega a Saarbrücken es indudablemente buena. O al menos eso suele pasar. Saarbücken, se mire como se mire, es bastante pequeña. Lo puedes leer donde quieras y la gente te lo dice. Y es verdad. Pero debido a eso, te la esperas más pequeña de o que es y, por lo tanto, cuando llegas tienes una grata imrepsión, pues, nada más llegar, te encuentras la calle principal repleta de locales tales como Zara, H&M, Primark, Starbucks...
Para los dos primeros días, es recomendable haber reservado algún hotel por la zona o el albergue juvenil que hay cerca de la universidad, pues nunca se sabe lo ue puede pasar y, por ello, si vas a poder disponer de tu alojamiento inmediatamente, ya que hay bastante papeleo que hacer al principio.
El idioma, por supuesto, no es un problema, puesto que mucha gente habla inglés y te puedes manejar perfectamente para las cosas básica y necesarias.
Los primeros pasos a hacer son:
- Matricularse en la universidad. Suele estar abierto de 10:30 a 13:00, así qeu hay tiempo para desayunar y llegar tranquilamente. Es meramente un trámite para el que has de aportar el DNI, la carta de aceptación como estudiante Erasmus en la universidad y rellenar un documento que te entregan. El proceso no suele llevar más de 10 minutos.
- Alojamiento. (Mediante Studentenwerk). Para que puedas mnudarte a lo que será tu piso durante tu estancia, tendrás que ir a la oficina del Studentenwerk donde presentarás la matriculación que has hecho previamente, firmas el contrato y ya está. Luego, tendrás que acercarte a la residencia a entregar una fotocopia de dicho contrato al conserje (Hausmeister), con el que tendrás que haber concertado una cita antes siquiera de salir de tu casa.
Cuando hayas hecho esto, no tendrás más que empezar a vivir en Saarbrücken.
No hay comentarios:
Publicar un comentario